El Consello de Contas es el órgano encargado de fiscalizar la actividad económica de todas las administraciones públicas gallegas, incluidas las locales. Los ayuntamientos están obligados a remitir sus cuentas del ejercicio previo antes del 15 de octubre de cada año y la evolución indica que los gobiernos municipales son cada vez más disciplinados. 81 de los 92 concellos de la provincia han cumplido correctamente con su obligación de enviar sus datos económicos del 2012 en plazo, es decir, antes del 15 de octubre del 2013.
La nota discordante la ponen los siete ayuntamientos que se demoraron, especialmente el de la capital, el único que figura en el listado publicado por el Consello de Contas con su rendición en la categoría «Con defectos», debido a que sus datos económicos no fueron aprobados por el pleno. De hecho, tal y como se anunció este viernes, el órgano fiscalizador se ha visto obligado a dar un mes de plazo al Concello para que remita sus cuentas con el exigido requisito de su aprobación plenaria.
A primera vista, los resultados de rendición del ejercicio 2012 han sido mejores que los del 2011.
Entonces, 74 ayuntamientos remitieron sus cuentas en plazo, siete menos que ahora. Sin embargo, aunque lo hicieran tarde o con defectos, ninguno escapó a la fiscalización del Consello de Contas, algo que sí ha ocurrido con las cuentas del 2012. Tres gobiernos municipales no han cumplido con sus obligaciones. Pese a todo, la comparación con ejercicios anteriores sigue siendo positiva. Por poner un ejemplo, fueron 23 los concellos que no rindieron sus datos económicos del 2007 ante el órgano fiscalizador.
Los tres ayuntamientos incumplidores en esta ocasión -Xinzo de Limia, A Pobra de Trives y Os Blancos- tienen en común que sus cuentas no están completamente saneadas. Los tres están endeudados. Según los datos a 31 de diciembre del 2012, los últimos que tiene disponibles el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, la deuda vida del Concello de Xinzo es la más alta. Se sitúa en 7,3 millones, muy por encima de las de Os Blancos (734.000 euros) o Trives (505.000 euros). De todos modos, el presupuesto del ayuntamiento de la capital de A Limia es mucho mayor.
Además de los concellos, el órgano fiscalizador gallego analiza también las cuentas de las diputaciones. Todas las gallegas, incluida la de Ourense, remitieron las del 2012 correctamente. El gobierno provincial mejora, de este modo, su relación con el Consello de Contas, puesto que los datos económicos del 2011 habían sido remitidos fuera del plazo establecido.
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